La educación se extiende a lo largo de la vida del hombre y evoluciona con él. Pero, ¿Qué es educación? La educación es una formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, habilidades, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen. La educación como sistema posee elementos personales, materiales
Actualmente la educación y sus modelos se enfrentan a un entorno progresivamente más complejo y difícil. Se requieren respuestas rápidas en un mundo donde los cambios resultan imprescindibles, las situaciones evolucionan con mucha facilidad, los problemas requieren un conocimiento mayor de una cantidad elevada de factores que se interrelacionan entre sí de forma compleja.
Está claro que la actual perspectiva mundial exige que nuestra población sea educada para desarrollar la intuición, la sensibilidad, el discernimiento, la capacidad de relacionarse y de trabajar en equipo, la responsabilidad, la creatividad, la ética y la libertad.
Características
- Sistema complejo. Complejo no es sinónimo de difícil o complicado, es una característica de los sistemas que están formados por muchos elementos, los cuales interactúan entre sí; mientras más elementos será más complejo el sistema; esto se aplica también a los sistemas educativos inmersos en nuestra sociedad. El hombre para sobrevivir se ha visto obligado a relacionarse con otros hombres, pues no es posible que un solo individuo pueda generar o producir todos los satisfactores requeridos para sobrevivir y formar una sociedad.
- Probablístico porque siempre está en continuo movimiento por el simple hecho de que es extremadamente difícil comprender a ser humano.
- Dinámico porque siempre va de la mano con diferentes actividades.
Urie Bronfenbrenner
La teoría ecológica de Bronfenbrenner que clasifica la educación como sistema consiste en un enfoque oriental sobre el desarrollo del individuo. La teoría ha servido como base para muchas disciplinas.
De menor a mayor globalidad, Urie Bronfenbrenner nombra
cuatro sistemas que envuelven al núcleo primario entendido como el mismo
individuo. Los sistemas son los siguientes: microsistema, mesosistema,
exosistema y macrosistema.
- Microsistema
El microsistema está formado por los grupos que tienen
contacto directo con el niño. Aunque pueden existir muchas posibilidades
distintas, algunos de las más importantes son la familia y la escuela. La
relación entre este sistema y el desarrollo del niño es evidente, pero se
produce en ambas direcciones.
Así, las creencias de los padres afectan directamente a
cómo acabará siendo el niño. Sin embargo, este también es capaz de modificar
las perspectivas de los miembros de su familia. Lo mismo ocurre con el colegio
y con el resto de grupos que forman parte del microsistema.
- Mesosistema
El segundo sistema descrito por la teoría ecológica de
Bronfenbrenner está formado por las relaciones existentes entre los del primer
nivel. De esta manera, la relación de los padres con los profesores, por
ejemplo, tendrá un impacto directo sobre el niño.
- Exosistema
El tercer nivel también tiene que ver con elementos que
afectan a la vida del niño. Sin embargo, éste no tiene una relación directa con
ellos. La influencia en el desarrollo de la persona, por lo tanto, se produce
por vías indirectas.
Un ejemplo de exosistema sería, por ejemplo, la empresa
en la que trabajan los familiares del niño. Esta afectaría a la manera de
pensar, el tiempo libre o el bienestar de los padres. Por lo tanto, también
tendría un impacto importante sobre la vida de la persona.
- Macrosistema
El último de los cuatro sistemas descritos originalmente
por la teoría ecológica de Bronfenbrenner es el macrosistema. Estaría formado
por aquellos elementos de la cultura en la que está inmersa la persona que
afectan a todos los demás. Por ejemplo, los valores de la misma o la existencia
de una religión oficial.
En este caso, la influencia se produciría porque estos
elementos determinan cómo pueden expresarse los otros sistemas. Así, no
ocurriría de manera directa, sino modificando el resto de grupos que afectan a
la vida de la persona.
- Cronosistema
Este último sistema se incluyó en versiones posteriores
de la teoría. Se refiere al momento de la vida en el que se encuentra la
persona en relación con las situaciones que va viviendo. Por ejemplo, la muerte
de un ser querido se interpreta de manera distinta en función de la edad.
La teoría ecológica de Bronfenbrenner no es perfecta,
pero tiene aplicaciones en numerosas disciplinas. A pesar de que no tiene en
cuenta los factores biológicos, es una de las mejores explicaciones que existen
sobre cómo influyen los distintos grupos sociales en la vida de una persona.
LOS PILARES DE LA EDUCACIÓN
El siglo XXI trae consigo
innumerables recursos y planteará a la educación una doble exigencia casi
contradictoria: la educación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un
volumen cada vez más grande de conocimiento teórico y técnico evolutivos,
adaptados a la civilización cognoscitiva, porque son las bases de las
competencias del futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientaciones
que permitan no sumergirse por la corriente de informaciones efímeras.
Se espera que la educación se
estructure en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de
la vida serán para cada persona en cierto sentido, los pilares del conocimiento.
En cualquier sistema de enseñanza estructurado, cada uno de esos cuatro pilares
debe recibir una atención equivalente, a fin de que la educación sea para el ser
humano, en su calidad de persona y de miembro de la sociedad:
1. Aprender a conocer
Adquirir los instrumentos
de la comprensión
Consiste en que cada persona
comprenda el mundo que le rodea, al menos suficientemente para vivir con
dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los
demás.
Aprender a conocer supone que cada
educando construya su propio conocimiento, combinando los saberes previos con
los conocimientos externos para crear un nuevo saber cotidiano. Esto se refiere
a conocimientos, valores, competencias cognitivas y razonamientos para respetar
y alcanzar el conocimiento y la sabiduría.
Aprender a conocer supone, en primer
término, aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el
pensamiento. Desde la infancia el joven debe aprender a concentrar su atención
a las cosas y a las personas. La vertiginosa sucesión de informaciones que se da
en los medios de comunicaciones, por ejemplo, y el frecuente cambio del canal
televisión atenta contra el proceso de descubrimiento que requiere de una
permanencia y profundización de la información captada. Este aprendizaje de la
atención puede adoptar formas diversas y sacar provecho de múltiples ocasiones
de la vida.
Los especialistas coinciden en
afirmar la necesidad de entrenar la memoria desde la infancia y estiman
inadecuado suprimir de la práctica escolar algunos ejercicios tradicionales
considerados tediosos. El ejercicio de la memoria es un antídoto necesario
contra la invasión de las informaciones instantáneas. Sería peligroso imaginar
que la memoria ha perdido su utilidad debido a la formidable capacidad de
almacenamiento y difusión de datos de que disponemos en la actualidad.
El proceso de adquisición del
conocimiento no concluye nunca y puede nutrirse de todo tipo de experiencias.
2. Aprender a hacer
Para poder influir sobre el propio entorno. Se refiere a las competencias personales que permiten hacer frente a las situaciones cotidianas, resolver problemas, encontrar nuevas maneras de hacer las cosas. El aprender hacer no es solo el fin de adquirir una calificación profesional sino más generalmente una competencia que capacite al individuo para hacer un gran número de situaciones y trabajar en equipo es decir no darle mayor importancia a un número que indique o limite la capacidad del alumno. Aprender a hacer se centra en la habilidad de aplicar en la práctica lo aprendido, especialmente lo relativo a los medios de vida. Se trata del conocimiento, los valores, las competencias prácticas y de saber cómo hacer para participar de manera activa en un empleo o actividad, a fin de:
-
Poner las ideas en práctica, además de elaborarlas;
-
Entender y actuar sobre las cuestiones de Desarrollo
Sostenible mundiales y locales;
-
Adquirir formación técnica y profesional;
-
Aplicar los conocimientos adquiridos en la vida diaria;
-
Ser capaz de actuar creativamente y con responsabilidad
en el entorno propio.
3. Aprender a vivir juntos
Para la convivencia pacífica, para el descubrimiento de los demás como seres humanos y para trabajar con objetivos comunes. Se refiere a:- Superar el potencial extraordinario de autodestrucción que la humanidad misma ha creado en el siglo XX
- Concebir una educación que permita evitar los conflictos o solucionarlos de manera pacífica
- Superar los prejuicios que llevan a los seres humanos al enfrentamiento y a la muerte
- Enseñar la diversidad de la especie humana y en el respeto por las culturas
- Una educación que permita conocernos a nosotros mismos, para conocer a los demás.
Esto quiere decir que hay que aprender a vivir juntos o con los demás, desarrollando la comprensión del otro y la percepción de las formas de la interdependencia. Realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos respetando los valores del pluralismo comprensión mutua es decir comprensión por parte de todos y hacia todos y lo más importante siempre en paz.
4. Aprender a ser
Como contribución al desarrollo integral de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, responsabilidad. Toca aspectos como:
- Dotación de un pensamiento autónomo y crítico para elaborar juicios propios, para decidir por sí mismo
- Preferir la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos, de imaginación
- Garantizar la creatividad y la innovación como medio para el progreso de los pueblos
- Una enseñanza más interesada en lo cultural que en lo utilitario y de consumo
- Una educación que nos haga responsables del uso del conocimiento para el bien social
- La educación que nos ayuda a actuar con respeto, servicio, solidaridad, justicia, amor
Hay un principio fundamental: la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento autónomo y, critico y de elaborar un juicio propio, para determinar por si mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida.
Este pilar de aprender a ser sirve para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con una capacidad creciente y capacidades de autonomía, de juicio y de responsabilidad personal, con el fin de no menospreciar en la educación ningunas de las posibilidades de cada individuo: memoria, razonamiento, sentido estético, capacidades físicas, aptitud para comunicar etc.
La educación tiene una doble misión: enseñar la diversidad de la especia humana y contribuir en la toma de decisiones y de conciencia de las semejanzas y la intradependencia entre todos los seres humanos. El descubrimiento de uno mismo, para el desarrollar en el niño o en el adolescente una visión cabal del mundo, la educación, tanto por parte familia como por la parte del educador.
Relacionando los 4 pilares con la planificación didáctica se dice entonces que el primer pilar, aprender a conocer es lo conceptual, el segundo pilar, el aprender a hacer es lo procedimental y aprender a vivir juntos, aprender a ser se relacionan con lo actitudinal.
La Educación Como Proceso Educativo
LA EDUCACIÓN ENCIERRA UN TESORO INTRODUCCIÓN: LA EDUCACIÓN O LA UTOPÍA NECESARIA
Jacques Delors
La educación constituye un
instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los
ideales de paz, libertad y justicia social. La Comisión considera las políticas
educativas como un proceso permanente de enriquecimiento de los conocimientos y
como una estructura privilegiada de las personas y de las relaciones entre
individuos, entre grupos y entre naciones.
Delors en su libro La educación encierra un tesoro
La primera parte está
constituida por tres capítulos que estudian las relaciones planetarias,
la cohesión social con la
participación democrática, y el desarrollo humano.
PRIMERA PARTE: HORIZONTES
De la comunidad de base a la sociedad mundial.
En el primer capítulo: de la
Comunidad de Base a la Sociedad Mundial, se aborda la interdependencia
planetaria, globalización o mundialización, impuesta por la apertura de las fronteras
económicas y financieras.
El mundo es un lugar cada
vez más poblado. En 1993 se estiman 5.570 millones de personas; en al año 2000
se debería llegar a 6.250 millones y para el 2050 se alcanzarían los 10.000
millones, de manera que las decisiones que se tomen de alcance global afectan
cada vez a un número mayor de personas.
De la cohesión social a
la participación democrática.
Se observa una preocupante
agravación de las desigualdades y un desapego con los gobernantes, apreciándose
una reivindicación de la autonomía personal que se extiende por todo el mundo.
Pero su aplicación en forma de democracia representativa está a veces en crisis:
«La distancia creciente entre gobernantes y gobernados, la aparición excesiva
de reacciones emocionales efímeras bajo la presión de los medios de
comunicación, la «política-espectáculo» propiciada por la difusión de los debates
en esos mismos medios, e incluso la imagen de corrupción del mundo político
hacen correr a algunos países el riesgo de un “gobierno de los jueces” y de un
desafecto creciente de los ciudadanos por los asuntos públicos».
Por todo lo anterior se hace
necesario reinventar el ideal democrático con la enseñanza de la tolerancia y
del respeto al otro, condición necesaria de la democracia. Para ello se precisa
dar cabida a la enseñanza de la Filosofía, la Historia y la Ciudadanía. La
Filosofía porque forma el sentido crítico indispensable para el funcionamiento
de la democracia; la Historia, porque es irremplazable en su labor de
ampliación de los horizontes del individuo y de sensibilización a las
identidades colectivas; la Ciudadanía porque es por excelencia una educación
que no se limita al espacio y al tiempo de la educación formal, sino que es un
eje de la sociedad civil y de la democracia viva.
Los sistemas educativos
deben aportar los modos de socialización indispensables y sentar las bases
mismas de ciudadanía adaptada a las sociedades de la información.
Del crecimiento económico
al desarrollo humano
Los avances se deben ante
todo a la capacidad del ser humano de dominar y organizar su entorno en función
de sus necesidades. Los motores fundamentales del progreso económico son las
ciencias y la educación. Por lo tanto es muy importante definir la educación en
función del ser humano.
En el tercer capítulo: del
crecimiento económico al desarrollo humano, se introduce la idea de que ha
habido en los últimos cincuenta años un progreso económico amparado en la ciencia
y la educación, pero el coste ha sido las desigualdades según el país y la
región, así como el problema ecológico local y global, por lo que hay que
pensar en un marco más amplio que es el desarrollo humano.
En cuanto a las
desigualdades, se calcula que más del 75% de la población mundial vive en países
en desarrollo y sólo cuenta con el 16% de la riqueza mundial. En las economías
de subsistencia la desigualdad de género es alarmante y una de las causas
básicas de la pobreza, ya que en sus diferentes formas impide el acceso de
cientos de millones de mujeres a la educación, la formación, los servicios de
salud, de parvularios y a una condición jurídica justa.
La segunda parte consta de
dos capítulos que amplían la idea de los cuatro pilares de la educación, y de
la educación a lo largo de la vida o educación permanente.
El primero de los dos, es
decir, capítulo cuarto, toma en consideración que para el siglo XXI
la educación deberá ser útil
para trasmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de
conocimientos teóricos y técnicos en constante evolución, y simultáneamente
deberá hallar y definir
orientaciones que permitan discernir entre las informaciones efímeras y las de
calado.
En cuanto a la utilidad de
la educación, esta deberá servir para trascender una vida puramente
instrumental percibida como la vía obligada para obtener determinados
resultados, tales como experiencia práctica, fines de carácter económico, y
considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la persona para conseguir los
propósitos anteriores, la educación deberá estructurarse en los pilares del
conocimiento.
El capítulo quinto trata
sobre la educación a lo largo de la vida, un imperativo democrático que tiene
sus fundamentos en los cuatro pilares de la educación mencionados en el
capítulo anterior, con el ideal de que cada persona durante toda la vida, en
educación formal y extra escolar o no formal, pueda aprovechar al máximo un
contexto educativo en constante enriquecimiento, por lo que es necesario
reflexionar acerca de la distinción entre educación básica y educación
permanente, teniendo en cuenta que el principio de igualdad de oportunidades es
un criterio esencial para cuantos tratan de establecer progresivamente las
diversas etapas de la educación permanente.
La tercera parte consta de
cuatro capítulos centrados en la educación que abarca desde la educación básica
a la Universidad; sobre el personal docente en búsqueda de nuevas perspectivas;
sobre el papel de los políticos en la toma de decisiones y sobre la cooperación
internacional para educar en la aldea planetaria.
En el primero de ellos,
capítulo sexto, y teniendo en cuenta la formación permanente, se orienta para
que la formación escolar y extraescolar se complementen, y en la fase de la educación
básica (enseñanza preescolar y primaria), es donde se fraguan las actitudes
hacia el aprendizaje que durarán toda la vida, por lo que hay que incidir en
esta etapa, sin olvidar que el acceso a la educación básica de calidad sigue
siendo uno de los grandes problemas de finales del siglo XX así como la
alfabetización de adultos, donde los mínimos son el saber leer, escribir y
calcular, pero también expresarse en un lenguajes propio para el diálogo y la
comprensión.
El capítulo séptimo,
dedicado al personal docente comienza con una declaración de ideales: «Vemos el
siglo próximo (XXI) como una época en la que los individuos y los poderes públicos
considerarán en todo el mundo la búsqueda de conocimientos no sólo como un medio
sino como un fin». Y es ahí donde los docentes desempeñan un papel determinante
en la formación de las actitudes con respecto al estudio, a los valores y a la
adaptación a los cambios, porque el XXI será un siglo en donde los
nacionalismos obtusos deberán dejar paso al universalismo, los prejuicios
étnicos y culturales a la tolerancia, a la comprensión y al pluralismo, el
totalitarismo a la democracia, y a un mundo tecnológicamente unido.
El capítulo noveno, trata
sobre la cooperación internacional y el educar en la aldea global. Es innegable
la mundialización de las actividades en esta parte de la historia de finales de
siglo y comienzo de otro. Esto se refleja en que cada vez más se recurra a la
acción internacional para tratar de hallar soluciones colectivas a los problemas
de alcance mundial, como es la diplomacia preventiva y mantenimiento de la paz,
aunque muchas veces los resultados sean decepcionantes.
La Comisión hace especial
mención en este capítulo en una educación para la igualdad de género. Se
subraya el interés de la Declaración formulada por la Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en septiembre de 1995, donde se
formulan los objetivos de asegurar la igualdad de acceso de la mujer a la
educación, erradicar el analfabetismo femenino, mejorar el acceso de la mujer a
la formación profesional, a la enseñanza científica y tecnológica y a la
educación permanente. También se presta mucha atención al desenvolvimiento y
las recomendaciones de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, celebrada en
Copenhague en marzo de 1995, donde se abordaron asuntos importantes referidos a
la pobreza, el desempleo y la exclusión social, poniendo el acento en la
contribución que a su solución podían hacer las políticas educativas, relacionando
la educación con el desarrollo social.